Uno nunca va a descubrir hasta dónde llega la estupidez humana, pero creo que éste es un lindo ejemplo: el "hobby" de "tunear" autos, ya sea para racing , o para sentarse en la rambla a escuchar cumbiamba (e irremediablemante torturar a cualquier transeúnte) 
Este fin de semana en el Devoto de Piriapolis , se dió a lugar una reunión de ésta "tribu" (supongo que es como la catologaría un sociólogo a éste tipo de gente - aparte de que se haría una panzada)
Los equipos de audio y chucherías varias que contienen éstos autos superan largamente el valor intrínseco de los mismos, y por las pintas uno se pregunta si a pesar de ese despilfarro, llegan a fin de mes, o (más triste aún) a pagar el alquiler
